La espiritualidad vive y
libera nuestra conciencia
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del verdadero mensaje de los Mesías
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Dios es todo, Dios habita en los planos divinos del
Cosmos, Dios es el aire que vosotros respiran, es el agua que vosotros beben, es el
sol que calienta, es la brisa que acaricia su rostro, Dios es todo, es el bálsamo
purificador del espíritu.

Reflexiona, hermano, Hermana, ten respeto, fe y creencia, Dios no es un ser humano; es la fuerza que posee al mundo en que vives, es poder, cielo, luz, aire, la belleza de las flores, en todo esta su rostro; se revela en todo lo hermoso y sutil; en los colores y matices de la naturaleza. Ése es Dios, está a tu alcance. Procediendo bien, siendo bueno en pensamiento, materia y espíritu, atrayéndolo por tus obras buenas, estarás con Él.

Nombre Astral: LLUT
“Yo sufrí mucho por mi hijo mientras estuve en la Tierra, porque no creí que fuera el Mesías. Jamás pensé que había engendrado a un hijo con tan alta misión, y menos que llegaría a ser el Mesías. Pero hoy sí estoy convencida, y estoy como entidad junto a Él, en planos muy elevados.”

Nombre Astral: TEUT
“La oración es un impulso del corazón, es una simple mirada dirigida al cielo, es un grito de agradecimiento y de amor”.
“La vida es un instante entre dos eternidades. Yo no muero, entro en la vida”.
” Quienes formen parte de esta Iglesia conocerán la verdad del evangelio que trajo al mundo el maestro Jesús, por mandato divino

Nombre Astral: Padre Masley
Los seres que piensan que no existe Dios, todavía piensan que el mundo es una casualidad, aún creen que el azar puede crear todo tan perfecto.
Conocido en este mundo terrenal como el “Papa Bueno” Juan XXIII, hoy es director espiritual de la Iglesia Padre Francisco de Asís Nuevo Mesías Cruzada Espiritual Cristiana.
«Todo nos habla de Dios”
Cuando queremos ver al Padre creador, donde nuestros ojos miren, lo vemos en toda su creación…
El maestro Jesús dijo: “El reino de Dios está en vosotros”, es por esto que el hombre puede crear, ya que fue creado a “imagen y semejanza” de Dios, a ese Dios que es Padre y Madre de la creación divina, de todo y de todos”

Nombre Astral: LERTY
Conjugar el verbo amar es conjugar maravillosamente el sentir de nuestro Padre Dios.»
«La grandeza de la evolución espiritual está en el amor, en tener fe, en sentir a Dios, al Divino Maestro Jesús y al Mesías de esta nueva era, Padre Francisco de Asís.»
«Deben sentir amor por Dios Padre, por el Mesías y por los Maestros Divinos, por el prójimo, por la naturaleza; esa es la simpleza de un evangelio espiritualista.»

Nombre Astral: ORNEY
La grandeza de Dios es infinita; se puede sentir, tocar, ver, oír y oler a través de la naturaleza.” “Si no vierais señales, no creeríais.” Dios entrega señales, pero sólo los espíritus que han comenzado su evolución pueden sentirlas. Si el Eterno Padre Creador no entregase señales, sería difícil creer, sobre todo en esta era tan materialista.

“Yo vendré a esta Iglesia del Mesías, Padre Francisco de Asís, porque los Mesías me han encargado una misión importante: ayudar a mis hermanos en esta nueva era, una era donde deben cuidar la materia, cuidar una alimentación que respete a la Madre Tierra y aprovechar lo que ella nos brinda. Como este mundo se ha contaminado con productos químicos, debo ayudarlos para que sus materias puedan limpiarse. También se les enseñará la respiración que deben practicar, ya que, junto a una alimentación adecuada, podrán sentir las vibraciones divinas.”

Nombre Astral: OMME
Cada persona espiritualista debe educar su mente para superarse, mejorar la forma de orar y meditar, pedir en las oraciones lo alcanzable, investigar si tiene respuestas posibles de comprobar y resultados observables, esforzarse por sí misma, porque Dios a todos escucha. Cada persona debe tomar conciencia de que el bien hecho a sí misma y a los demás será en su propio beneficio, durante y después de dejar este mundo, cuando desencarne.
La espiritualidad tienes que buscarla
y sentirla para creer
Te invitamos a encontrarte con la verdad en Nuestra Iglesia.
Ven a conocernos!
Declaración de Fe
Son principios, o declaración de fe, que esta Iglesia se basa en las enseñanzas que dejara el Divino Maestro Jesús, quien, entre otros principios de su doctrina, manifestó:
“Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”, así como también:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Nuestros objetivos como Iglesia son contribuir a una humanidad superior, solidaria, fraternal, que tienda a eliminar de los seres humanos los vicios, las costumbres perniciosas, las pasiones subalternas y todo aquello que tienda a degradar al ser humano.
De estos dos mandamientos se desprenden todas las leyes espirituales y las enseñanzas de los profetas. Todo este estudio y práctica de estas elevadas enseñanzas de Jesús nos han transformado en seres más humanistas y fraternales, creyentes en Dios, que es todo amor y justicia, y que desea que todos sus hijos lleguen a la perfección en este mundo y en los mundos espirituales, hasta sentirse dignos hijos de Él.
Nuestra Iglesia no ampara ni comparte la comisión de hechos que constituyan delitos contemplados en las leyes y/o que atenten contra la moral y las buenas costumbres. Nuestra Iglesia respeta todos los credos, iglesias, organizaciones religiosas y confesiones reconocidas por ley que creen en Dios.
La Iglesia proyectará sus acciones permanentemente por crear y conformar un ciudadano serio, responsable, honrado y laborioso, que trabaje sin descanso por estructurar una sociedad más elevada, más digna, solidaria y fraternal.
Nuestra tarea será constructiva, pacifista; cooperará activamente con decisión y esforzado espíritu por integrar una sociedad ecuánime, honorable y justa, que ayude al caído, sostenga al débil, socorra al necesitado y acuda siempre en ayuda de todo aquel que lo necesite, ejerciendo una auténtica caridad.
Anhelamos ayudar y cooperar en la construcción de una humanidad sobre la base de la armonía social, la justicia, la libertad y el amor al prójimo. La tolerancia es uno de nuestros sentimientos esenciales, y toda obra que realicemos será en beneficio de los enfermos, de los desvalidos y de los más necesitados espiritualmente.
Somos -y seremos siempre- respetuosos de las leyes que rijan en la República y acataremos con sinceridad y lealtad todas las determinaciones del supremo gobierno constituido. Rechazamos todo afán de lucro o cualquier forma especulativa. Todos los beneficios que se persiguen, y todas las obras que se realicen en beneficio de la colectividad, serán gratuitos. Nuestra Iglesia se sostendrá por medio del aporte de sus integrantes -que se establecerá anualmente- y también por donaciones voluntarias que pueda recibir en forma espontánea.